22DicCierre de Año con Rocío Yllas | Mis Reflexiones, Metas y Aprendizajes

Cierre de Año con Rocío Yllas | Mis Reflexiones, Metas y Aprendizajes

Es cierto que no soy de las que le dedican mucho tiempo a la introspección cuando pasamos de año, ya que para mí, el curso escolar es el que suele marcar mi ritmo y son los meses de agosto y septiembre los que suelen suponer un momento de parón, de reflexión y de autoindagación. 

Sin embargo, en los dos últimos años, he ido notando que cada vez que hago un parón a nivel “mental” para analizar y explorar lo que está ocurriendo a mi alrededor y en mí misma, logro re-conectarme con puntos muy importantes de mi vida: mi propósito, mis anhelos, el sentido de lo que hago, mis prioridades.

Y sabemos que, en la maternidad, el tiempo es un bien muy preciado y escasea. Por lo que hago un ejercicio consciente de reservar este hueco para mí, quizás renunciando a resolver otras cosas o a sacar adelante otros temas.

Sé que escribir sobre todo lo que os voy a contar a continuación, es reparador para mí, así que me priorizo. Sin más. 

Y ojalá a ti también te sirva para reflexionar sobre ti, sobre cómo has vivido este 2021 y sobre cómo quieres vivir el 2022.

Si aún no has hecho tu propia reflexión, te invito a descargarte Mi Cuaderno de Reflexión y hacer tu propio trabajo… estaré encantada de que después, al igual que yo comparto contigo algunas de mis reflexiones, tú compartas las tuyas conmigo.

Ya sabes, juntas, sumamos.

¿Cuál ha sido tu mayor Aprendizaje en este 2021?

Este año ha sido, probablemente, uno de esos períodos que marcarán mi vida para siempre. 

Cuando falleció mi padre, hace ya más de 10 años, decidí continuar con un negocio que había estado defendiendo y luchando durante toda su vida. Y fui muy feliz. 

Pero aprendí a soltar. Este 2021 me he dado un permiso tan valioso que ni lo sabía en el momento en el que estaban ocurriendo los cambios.

Tenía un negocio bonito, rodeada de gente bonita, rentable, con posibilidades de crecimiento, con horario flexible…

Pero dejó de hacerme feliz. 

Y durante la primera mitad de todo este 2021 he buscado sin cesar la manera de dirigir mi vida hacia el que sentía como mi propósito de vida, que se tornaba inevitable.

Decomadreo” había nacido hacía ya un año, en junio de 2020, pero no podía imaginar entonces que llegaría un momento en el que iba a necesitar toda mi atención, toda mi energía y todos mis recursos.

Así que tuve que tomar una decisión muy muy complicada… Mi vida profesional dio un giro brutal y comencé de cero. Me lancé a la piscina.

Así que mi mayor aprendizaje de este año ha sido el de soltar. Descubrir que somos dueños de nuestra vida y que con nuestras decisiones construimos nuestro camino. 

Soltar lo que parecía que sería siempre mío. Soltar el miedo al qué dirán y centrarme sólo en qué diré yo sobre mí. Soltar la necesidad de cumplir expectativas de otros para cumplir mis propios sueños.

Soltar la necesidad de tenerlo todo controlado, para vivir en la incertidumbre absoluta. 

Soltar…

¿De qué te sientes Orgullosa?

Me siento orgullosa de haber dado el salto, por mucho miedo que tuviera. 

Y me siento orgullosa de mi esfuerzo, de mis ganas, de querer sumar, aportar, y mejorar la vida de todo el que quiera confiar en mí y en mi trabajo.

Y por supuesto, me siento orgullosa de ser capaz de ver todo el camino que aún me queda por recorrer, todo lo que aún tengo que aprender y mejorar… Este punto me lo recuerdan mis hijos cada día.

A nivel personal he crecido muchísimo y la Crianza Conectada ha tomado tierra de verdad en todo lo que hago… Meto la pata y me vuelvo a reponer, sacando un aprendizaje de lo ocurrido… Esto es sin duda motivo de orgullo.

No dejar de querer aprender…

¿Qué Hábito Saludable vas a implantar este año que comienza?

Lo tengo claro: ejercicio físico.

Para mí el ejercicio físico es mi asignatura pendiente desde que nos confinaron.

Cuando estaba en mi anterior trabajo, tenía cierta rutina, y además, sólo mi labor diaria, ya suponía mucho movimiento. 

Pero desde que trabajo desde casa, mi cuerpo me avisa de que necesita más movimiento. Caminar no está siendo suficiente y creo que el yoga es un ejercicio fantástico que puedo incorporar en mi día a día.

Empezaré en cuanto termine mis vacaciones, pero antes de terminar el año dejaré atado el cómo y el cuándo para comprometerme de verdad conmigo misma y con mi autocuidado.

¿Qué puedes hacer en 2022 para ponerte la vida más fácil?

Esta pregunta, que podría no parecer de las más importantes, me parece clave. A modo de reflexión, voy a compartir aquí lo que hace poco subía a mi cuenta de Instagram:

En mi casa consumimos mucha leche.

La guardamos en la despensa de la cocina. Al fondo, en el suelo. 

La despensa está debajo de la escalera así que el techo es muy bajo.

Cada vez que se acababa un cartón de leche la sensación era algo así…

«¿En serio? Ya me toca otra vez a mí…» Y tenías que agacharte y avanzar con la espalda doblada hasta el final de la despensa. 

Hace poco mi madre decidió echarme una mano con algunas cosas que necesitaban orden en casa, tras descubrir la cuenta de @la_ordenatriz.

Y la despensa era una de esas estancias que necesitaban un buen repaso.

Ahora es un lugar espacioso, hasta bonito diría yo. Y la leche está en la parte donde el techo está alto, nada más abrir la puerta. 

¿Cómo no se me había ocurrido antes? ¿Cómo puede ser que lleve 10 años guardando la leche en el mismo sitio incómodo e ilógico si es de lo que más consumimos?

La respuesta: 

Cuando éramos sólo 2 en casa, se consumía poca leche y en ese rincón no  estaba mal. Esto cambió en el momento que fuimos 4, peeeeeero…:

No 𝕣𝕖𝕧𝕚𝕤𝕒𝕞𝕠𝕤 la nueva circunstancia.

No nos 𝕡𝕒𝕣𝕒𝕞𝕠𝕤 𝕒 𝕡𝕖𝕟𝕤𝕒𝕣 lo incómodo que era. 

No nos ocupamos de 𝕡𝕠𝕟𝕖𝕣𝕝𝕠 𝕗á𝕔𝕚𝕝.

Seguimos con el piloto automático, anestesiados, funcionando «como siempre».

Creo que en la vida nos pasa esto constantemente. Inconscientemente hacemos muchas cosas que no nos ponen la vida fácil, y ni lo sabemos.

Te invito a revisar para poder ponerte la vida lo más fácil posible.

Estoy convencida de que esta anécdota puede hacerte reflexionar sobre cuántas cosas hacemos (o no hacemos) en nuestro día a día que nos acaban complicando muchísimo la vida. O al menos que no contribuyen en ponérnoslo fácil.

Es por esto por lo que he decidido que 2022 va a ser mi año de simplificar, de facilitarme la vida todo lo que pueda. Y para lograrlo, necesitamos poner mucha consciencia en lo que hacemos, y en cómo lo hacemos.

Se trata de observar nuestro entorno y a nosotras mismas, y cuestionarnos por qué hacemos lo que hacemos, quién tomó la decisión de hacerlo así y cuánto hace que no lo revisamos.

En mi caso, voy detectando que, debido a mi cambio de profesión, mis necesidades de “armario” han cambiado

Tal y como tenía la ropa planteada antes, no encaja en cómo la tengo ahora, y este cambio de profesión lleva consigo un cambio en mi forma de vestir.

Revisar mi armario, retirar todo lo que de antemano sé que no voy a utilizar y organizarlo de manera que ahora me sea cómodo es una de las primeras cosas que me gustaría afrontar en este nuevo año.

El menú es otro de mis próximos retos a afrontar. Elaborar un menú quincenal de comidas y cenas me ayuda a no desperdiciar comida y me resta muchísima carga mental. Por no hablar del ahorro económico que supone.

Sólo he de sentarme 2 veces al mes con mi marido, revisamos latas, nevera y menús del comedor de los niños. Con esta información, elaboramos el menú de 2 semanas y la lista de la compra sólo con lo necesario para cumplirlo.

Y así, podría seguir con la manera en la que tengo organizada la zona de juegos de los niños o mi despacho.

El hábito de revisar y cuestionar va a ser una constante en este nuevo año, con el objetivo de vivir más fácil, más serena.

¿Qué vas a hacer este 2022 para mejorar la Relación con tus Hijos?

Creo que el propósito de vivir una maternidad más conectada me va a acompañar toda mi vida, no sólo en 2022

Estoy convencida de que la Crianza Conectada es la clave para vivir con más paz y para sentir la maternidad más bonita. 

Dedicarme a lo que me dedico hace que no pierda de vista la conexión. Trabajar con las familias, con las madres, hace que yo recuerde constantemente qué es lo importante y dónde he de poner el foco.

Pero no es suficiente. 

Porque en mi casa también tenemos etapas de mal ambiente, rachas en las que la conexión se hace difícil. También entramos en bucles de los que nos cuesta bajar.

Por ello quiero seguir leyendo y formándome en todo aquello que tenga que ver con la infancia, con el desarrollo del niño, con el crecimiento personal… Quiero seguir aprendiendo todo lo que me haga ser mejor persona. 

Pero si hay algo que para mí no puede faltar para mejorar la relación con mis hijos es algo muy sencillo de contar y no tanto de aplicar: mi mirada

Mirar a mis hijos con aceptación, con compasión, con empatía, con amor…

¿Qué vas a hacer por y para ti en 2022?

Esta pregunta es AUTOCUIDADO 100%.

La reflexión a la que quiero que lleguemos con esta última propuesta es: ¿qué es realmente para ti el autocuidado?

Para saber qué cosas concretas van a cuidar de mí en este próximo año, primero he de tener claro qué es y qué no es autocuidado.

Desde que emprendí este camino acompañando maternidades intensas, la realidad es que veo que las mujeres aún tenemos mucho camino por recorrer en este sentido.

Cargamos con una gran mochila, con un modelo patriarcal que nos oprime y nos exige y a día de hoy tenemos que lidiar con unos estándares de mujer que distan mucho de lo que realmente podemos llegar a ser.

Pero de la misma manera que opino esto, también tengo claro que cada una de nosotras de forma individual tenemos la opción, o la oportunidad, de elegir con qué me quedo y qué ideas compro, y cuáles desecho por completo.

Es por esto que se me ha ido haciendo cada vez más necesario hablar de autocuidado y cada vez he necesitado dirigir mi propio autocuidado de forma más honesta y más verdadera

Así que te invito a desterrar pensamientos y conceptos como:

  • Cuídate para cuidar.
  • Si no te cuidas tú, cómo vas a cuidar a los demás.
  • Para estar bien para tus hijos, has de cuidarte tú primero.

Y un largo etcétera de frases similares que en el fondo esconden un tufillo de madre y mujer cuidadora, es decir, de un autocuidado “hacia fuera”.

Te invito también a no comprar los conceptos de autocuidado que nos encasillan: peluquería, yoga, meditación, manicura, salir sin los niños… Porque quizás alguna de estas cosas sí es autocuidado para ti, pero quizás otras no

No es respetuoso que alguien te diga qué tienes que hacer para cuidarte.

Que nadie te diga qué es AUTOCUIDADO, eso tendrás que descubrirlo tú. Y si asociamos autocuidado con unas actividades determinadas, llegaremos a sentirnos aún más agobiadas cuando, al hacerlas, no consigamos el bienestar que se esperaba.

Para mí, el AUTOCUIDADO es muy para ADENTRO.

Y la definición que he desarrollado que más me resuena es que el AUTOCUIDADO ES TODO LO QUE HACES PARA MEJORAR TU EXPERIENCIA VITAL.

Es decir, todos esos gestos o detalles que puedas tener contigo misma que hagan que una vivencia determinada (agradable u hostil), mejore.

Así que este va a ser mi foco a lo largo del próximo año. Incorporar hábitos, pequeñas acciones, esos detalles que me permitan disfrutar más de cada momento.

Algunos ejemplos, en mi caso son:

  • Un cafecito a solas para organizar mi día a primera hora de la mañana.
  • Una mantita que me envuelva o la estufa en los pies, para sentarme a hacer el papeleo contable cada trimestre.
  • Un NO a un plan para quedarme en casa y darme un baño o ponerme una mascarilla.
  • Un NO a jugar con mis hijos en un momento determinado para poder leer mientras les escucho de fondo.
  • Unas castañas asadas en un paseo que iba a ser tranquilo pero que se está convirtiendo en frenético o agobiante.
  • Un zoom con mis amigas a las que no voy a poder abrazar estas navidades, para brindar juntas.
  • Seguir cuidando mi piel como lo he comenzado a hacer en este 2021, de forma consciente, con productos naturales, y dedicándome un tiempo a mí.
  • Seguir cuidando lo que me digo cada mañana.
  • No mirar el móvil a partir de la hora a la que nos sentamos a cenar para poder sustituirlo por una agradable conversación con mi pareja, siempre que sea posible.
  • Reservarme 10 minutos al día para NO HACER.
  • Cuestionar lo que pienso cuando estos pensamientos no me están provocando una emoción agradable.

Mi lista es larguísima y cuanto más pienso en todo lo que es autocuidado para mí, más cosas se me ocurren.

Te invito a escribir en un folio todo lo que crees que puede hacerte un momento concreto de tu día, más agradable, menos hostil, más placentero… 

Y haz mucho de todo eso que tengas en tu lista. 

Cuidarme como me dé la gana, porque lo merezco y lo valgo, con el único objetivo de hacer mi vida más sencilla y disfrutar más de todo lo que me traiga, sea lo que sea.

Te deseo unas Navidades Conectadas, que puedas disfrutar al máximo dentro de tu propia circunstancia. 

Y te agradezco enormemente que sigas aquí, leyéndome, apoyándome y confiando en mí. 

Juntas, sumamos.

Discussion

  1. Qué bonita reflexión de fin de año, Rocío. Te deseo lo mejor en 2022. Un abrazo

Dejar un comentario

Scroll to top